La semana pasada, la mayor parte de la atención se encontraba focalizada en el día viernes, día en el que se publicaron las cifras del mercado laboral en Estados Unidos, uno de los datos que genera mayor expectación en el mercado en el último tiempo. La importancia de este informe radica en las señales que pueda entregar respecto del estado de la economía, es decir, si es que ésta sigue con el nivel de fortaleza que hemos presenciado hasta ahora o se comienza a evidenciar alguna desaceleración. Además, es parte de la meta dual de la Reserva Federal, la cual consiste en mantener la inflación a largo plazo alrededor del 2% anual y promover el pleno empleo, es decir, bajar el desempleo lo máximo posible sin que esto cause una inflación excesiva.
En este contexto, el informe de diciembre vuelve a resaltar la resiliencia de la economía. La creación de nuevos puestos de trabajo no agrícolas sorprende fuertemente al alza con una cifra de 256.000, superando ampliamente las expectativas del mercado (165.000) y el dato de noviembre, que fue revisado ligeramente a la baja (212.000). Además, la tasa de desempleo sorprendió positivamente al bajar del 4,2% al 4,1%, cuando se esperaba que se mantuviera constante. El carácter del reporte, sumado a una inflación aún por encima de la meta, genera incentivos para que la Reserva Federal mantenga la tasa de política monetaria sin cambios, de modo que las expectativas de recortes podrían sufrir nuevos retrasos. Esto fue recibido negativamente por los mercados, que respondieron con caídas en los índices de renta variable y un aumento en las tasas de interés, con el bono del Tesoro a 10 años cotizando por encima del 4,75%. Es así como al cierre de la semana pasada, el mercado se daba por descontado que la reserva Federal mantendría inalterada la tasa de política monetaria ya no solo en enero, sino que también durante prácticamente todo el primer semestre, de modo que recién en junio o julio se podría volver a retomar la senda de bajas iniciada en septiembre de 2024.
Las expectativas de una pausa en los recortes de tasas en Estados Unidos parecieran verse además respaldadas por los propios miembros de la Reserva Federal. La semana pasada, fueron publicadas las minutas de la última reunión, donde se señala que “los participantes indicaron que el comité estaba en o cerca del punto en el cual sería apropiado disminuir el ritmo de flexibilización de la política”. También dice que “muchos participantes sugirieron que una variedad de factores subrayaba la necesidad de un enfoque más cuidadoso de las decisiones de política monetaria en los próximos trimestres”. De este modo, el contenido de las minutas puede ser visto por los analistas como una señal de que el ciclo de recortes de tasas en Estados Unidos estaría por tomar una pausa.
Hoy, miércoles 15, se publicó en Estado Unidos el dato de inflación de diciembre medido por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual tuvo una variación mensual en el índice general de 0,4%, la más alta desde marzo 2024, y 2,9% anual, la más alta desde julio 2024, ambos en línea con las expectativas. Esta variación se explica principalmente por alzas en los precios de alimentos y servicios básicos. Por su parte, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, tuvo una variación de 0,2% mensual, por debajo del dato de noviembre (0,3%) y 3,2% en 12 meses, también por debajo del dato de noviembre (3,3%). Tanto la variación mensual como la anual se encontraron por debajo de las expectativas. La publicación de este dato refuerza la expectativa de que la tasa de política monetaria se mantendrá sin cambios durante la reunión de la Reserva Federal a fines de este mes y hasta fines del primer semestre.
La semana pasada, el Banco Central de Chile publicó dos encuestas de expectativas: la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE), el viernes 10, y Encuesta de Operadores Financieros (EOF), el miércoles 8. En la EEE se destaca el cambio en el crecimiento del PIB esperado a diciembre 2025, el cual pasa de 2% a 2,1% al igual que el crecimiento a diciembre 2026. Por otro lado, tanto la EEE como la EOF esperan que la variación mensual de la inflación en enero sea de 0,8% y en febrero de 0,3%. Por su parte, la EEE prevé que la variación a 12 meses de la inflación a diciembre 2025 sea 3,8%, mientras que en la encuesta anterior se esperaba un 3,5%, lo cual podría estar influido por el alza reciente en el tipo de cambio. En cuanto a la tasa de política monetaria (TPM), ambas encuestas esperan que no haya cambios en la tasa tanto en la reunión que se realizará el 30 y 31 de enero como en la que será el 2 de abril. Por su parte, la EEE espera que a diciembre 2025 la TPM termine en 4,5%, lo que implica una baja de solo 50 puntos base durante el año.