En la Zona Euro, el jueves 12 el Banco Central Europeo (BCE) decidió reducir nuevamente sus tasas de referencia en 25 puntos base (pb), tal como anticipaba el mercado. Con ello, la tasa de facilidad de depósito, la de operaciones principales de financiación y la de facilidad marginal de crédito quedan en 3%, 3,15% y el 3,4%, respectivamente.
Durante la misma reunión, el BCE actualizó sus proyecciones de crecimiento e inflación. Para el presente año, la estimación de crecimiento fue revisada a la baja, reduciéndose al 0,7% desde el 0,8% previo. En cuanto al año 2025, la proyección también se ajustó a la baja, pasando de un 1,3% a un 1,1%. Por otro lado, el BCE mantuvo su visión de que el proceso de desinflación sigue avanzando, y las proyecciones de inflación se ajustaron ligeramente a la baja, situándose en 2,4% para 2024 y 2,1% para 2025, ambas cifras una décima por debajo de las proyecciones anteriores.
Un aspecto interesante de la reunión fue el comentario de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, quien señaló que se había considerado la opción de un recorte de 50 pb en esta reunión, lo que fue leído por los analistas como que el BCE vislumbra, al menos por ahora, recortes más agresivos a futuro. Esto hizo que, luego de la reunión, el mercado descuente un recorte de 50 pb en la próxima reunión de enero.
Tal como se esperaba, el martes 17 el Consejo del Banco Central de Chile llevó la tasa de política monetaria (TPM) a 5% en su última reunión del año, siendo esta decisión adoptada de manera unánime entre sus miembros. En su comunicado señaló que el balance de riesgos para la inflación está sesgado al alza en el corto plazo, por lo que el Consejo actuará con cautela, acumulando información respecto de la marcha de la economía para evaluar la oportunidad en que se reducirá la TPM en los próximos trimestres.
En el ámbito local, se destaca que en el corto plazo la inflación ha aumentado debido a la depreciación del peso, mayores costos laborales y el alza de tarifas eléctricas. Se proyecta que la inflación se mantenga cerca del 5% durante el primer semestre de 2025 y luego disminuya debido a una menor demanda interna, con expectativas de alcanzar la meta del 3% en el mediano plazo.
En el ámbito internacional, se destaca que la economía de EE.UU. sigue mostrando resiliencia, mientras que en China persisten señales de debilidad económica. Además, la incertidumbre global ha aumentado debido a tensiones geopolíticas, riesgos fiscales y cambios en el comercio internacional, lo que ha fortalecido al dólar y presionado los mercados financieros. La próxima reunión será el 27 y 28 de enero, donde el mercado espera que no ocurra un cambio en la TPM.
El miércoles 18 el Banco Central de Chile publicó su Informe de Política Monetaria (IPoM). Tal como se adelantó en el comunicado de la reunión de política monetaria, señaló que se espera que en el primer semestre del 2025 la inflación se mantenga cerca del 5% y luego disminuya debido a una menor demanda interna y un consumo de los hogares que muestra escaso dinamismo debido al bajo crecimiento del empleo y las expectativas pesimistas. Esto hace que la proyección de inflación para diciembre de año suba de 4,5% a 4,8%, mientras que para diciembre del 2025 se mantiene la inflación en 3,6%. Por su parte, el crecimiento del PIB para este año se proyecta en 2,3%, cerca del piso del rango propuesto en septiembre, y para el año 2025 se mantiene el rango de entre 1,5% a 2,5%, pero se espera que la demanda interna crezca menos debido a un peor resultado para la inversión, que se corrige de 5,1% a 3,8%, y el consumo privado, que pasa de 1,9% a 1,6%. Esto sería en parte compensado por un aumento de las exportaciones netas.
En cuanto a los escenarios de riesgo de este informe, estos se vinculan a la situación global, en particular del lado financiero. Desenlaces más extremos en el ámbito del comercio, los conflictos bélicos en curso o la situación fiscal en varias economías no permiten descartar episodios más complejos de aversión al riesgo en los mercados financieros. Esto podría dar paso a escenarios de depreciación cambiaria más pronunciada y de mayor contracción de la actividad, considerando además que las tasas largas han mostrado un rol amortiguador más débil frente a la ocurrencia de shocks negativos, en particular en Estados Unidos
El miércoles 18 fue el turno de la Reserva Federal para llevar a cabo su reunión de política monetaria, donde bajó su tasa 25pb llevándola a un rango entre 4,25% y 4,5%, siendo esta su tercera baja consecutiva. Sin embargo, en la conferencia de prensa el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señaló que, debido a los sólidos datos económicos, inflación persistente e incertidumbre por las políticas del próximo gobierno, es probable que el ritmo de reducción de tasas sea más lento en el futuro.
Las proyecciones de crecimiento económico e inflación fueron ajustadas al alza. Para 2024, el crecimiento subió de 2% a 2,5% y la inflación de 2,3% a 2,4%; mientras que para 2025, el crecimiento pasó de 2% a 2,1% y la inflación de 2,1% a 2,5%. Además, se redujeron las estimaciones de desempleo: de 4,4% a 4,2% en 2024 y de 4,4% a 4,3% en 2025. En cuanto al “dot plot”, que es un gráfico que muestra el conjunto de proyecciones de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) sobre la trayectoria de la tasa de interés de política monetaria, muestra que ahora se prevén solo dos recortes adicionales en 2025, reflejando un enfoque más cauteloso frente a la incertidumbre.