En China fue publicado el Índice de Precios al Consumidor de junio, el cual en su medición sigue reflejando la debilidad del consumo interno al mostrar un alza de solo 0,1% en comparación con el mismo mes del año anterior. En Brasil por su parte, el IPC de junio estuvo ligeramente por encima de las expectativas, que con una lectura del acumulado de los últimos 12 meses asciende a un 5,35%, por encima del 5,32% de mayo y donde se esperaba que no presentara variaciones.
El otro tema que se llevó gran parte de los titulares de la semana pasada fue el de las amenazas de aranceles anunciados por el presidente de Estados Unidos. El tema volvía a ser relevante, ya que se cumplía el plazo original de 90 días que las autoridades estadounidenses habían decretado para la aplicación de los gravámenes. Finalizado este período, Estados Unidos anunció el envío de cartas a los países con la información de la aplicación de los aranceles y el monto de éste. En la práctica, lo que está sucediendo es una nueva prórroga del plazo hasta inicios de agosto, fecha en que se harían efectivos los anuncios. Al menos hasta ahora, las tasas oscilan entre el 20% y el 50%. Asimismo, el fin de semana se anunció una tasa del 30% para México y la Eurozona, aunque no se puede descartar que se sigan produciendo negociaciones que logren aminorar estos montos.
Otro caso diferente es el de Brasil. En una medida que sorprendió a los mercados, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la posible imposición de aranceles del 50% a Brasil, algo muy por encima de lo esperado. Particularmente esta medida integra algún componente político, ya que, en el anuncio, Trump señaló que la magnitud obedecía “en parte a los ataques insidiosos de Brasil contra las elecciones libres y los derechos fundamentales de libertad de expresión de los estadounidenses”. A partir de esto, el mercado se encuentra expectante por la posibilidad de que ocurran negociaciones entre ambos países y de cómo quedarán las relaciones entre estos.
Según se ha mencionado, los países que no reciban una carta específica, entre los que hasta el minuto se encuentra Chile, se verían afectados por tasas que fluctuarían entre el 15% y el 20%. Al margen de lo anterior, pero relacionado con este mismo tema, el presidente de Estados Unidos también evalúa aplicar un arancel del 50% para las importaciones de cobre, tasa que también será aplicada a partir del 1 de agosto y se haría efectiva sobre el metal refinado. Cabe destacar que Estados Unidos es un importador neto de cobre y que, en términos de valor, este mercado representa un 11,5% de las exportaciones del metal rojo desde Chile al resto del mundo. Luego del anuncio, el precio del cobre experimentaba fuertes alzas, presumiblemente por parte de agentes intentando abastecerse del producto antes de que suba de precio. Las alzas llevaban a que el cobre alcanzara un máximo de casi 5,9 dólares la libra para luego estabilizarse en la zona de los 5,5 dólares la libra.
La semana pasada fueron publicadas las actas de la última reunión celebrada por la Reserva Federal de Estados Unidos, instancia que se realizó el pasado 18 de junio, y en la cual, optó por mantener inalterada la tasa rectora de la economía. De acuerdo con las minutas de la reunión, la mayoría de los participantes opina que recortes de tasas de interés podrían ser apropiados para más adelante este año. Por su parte, y en relación con los efectos que podrían generar la aplicación de los aranceles anunciados a nivel de precios, esperaban que fueran “temporales o modestos”.
El Banco Central de Chile publicó la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) el jueves 10. En la EEE se destaca que, para la próxima reunión de política monetaria, programada para el 28 y 29 de julio, el Banco Central realice un recorte de 0,25% a la TPM. Respecto al crecimiento del PIB, el esperado a diciembre 2025 pasa de 2,2% a 2,3%. Por su parte, para el 2026 también aumenta 0,1% a 2,1% mientras que para el 2027 se mantiene en 2,1%.