La semana estuvo marcada por el término del plazo que existía para el comienzo de la aplicación de los aranceles por parte de Estados Unidos (1 de agosto). Para la mayoría de los países las tarifas se empezarán a aplicar desde el 7 de agosto, donde se destacan los aranceles de Canadá (35%), India (25%) y Suiza (39%). Este también es el caso de Chile que queda con un arancel de 10%. Por su parte, se extienden las negociaciones con México y China por 90 días.
Respecto a los aranceles del 50% que habían sido anunciados originalmente para el cobre, se confirmó que el cobre concentrado y refinado quedarían fuera del arancel anunciado hace algunas semanas, por lo que Chile no vería afectadas sus exportaciones del metal a Estados Unidos. Esta precisión respecto del tipo de cobre que se vería afectado por el gravamen ocasionó un movimiento muy relevante en las cotizaciones del metal rojo, el cual presentó una fuerte caída de más del 20% para situarse al finalizar la semana en niveles cercanos a los US$ 4,45 la libra.
En Estados Unidos, el 29 y 30 de julio se llevó a cabo una nueva reunión de la Reserva Federal, en la cual se decidió mantener la tasa de interés tal como tenía proyectado el mercado, dejándola entonces en su actual rango que va entre 4,25% – 4,50%. La gran novedad de esta reunión fue que la decisión no contó con la unanimidad de los miembros del comité, puesto que, por primera vez en varias décadas, dos de ellos estaban a favor de un recorte en las tasas de interés. Si bien esta división pareciera indicar que paulatinamente se incrementa la probabilidad de un recorte de tasas de interés, al mismo Powell entregó un mensaje bastante cauto, haciendo ver lo relevantes que serían las cifras dadas a conocer en las semanas siguientes. De este modo, el mercado reaccionó en primera instancia con un descenso relevante de las probabilidades de recortes para la próxima reunión del 17 de septiembre, sin embargo, las cifras relacionadas al mercado laboral entregadas el viernes harían que estas mismas posibilidades dieran un giro completo.
El Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE), que en su variante subyacente representa la medida favorita de la Reserva Federal para seguir el cumplimiento de su meta inflacionaria, fue publicado el jueves. El PCE total del mes de junio presentó un alza del 0,3%, en línea con lo esperado y por sobre el dato anterior (0,2%). En su variación a 12 meses fue de 2,6%, por sobre lo esperado (2,5%) y el dato de mayo (2,4%). Respecto del índice subyacente, que excluye componentes más volátiles como alimentos y energías, en términos mensuales se observa un alza del 0,3%, en línea con lo proyectado, pero por sobre el dato anterior (0,2%) y en su variación a 12 meses llega a 2,8%, algo por encima del 2,7% proyectado por los analistas previamente y en línea con el dato anterior. Cabe destacar que se hicieron pequeñas correcciones al alza en las cifras del mes pasado.
El viernes el set de cifras referentes al mercado laboral en Estados Unidos de julio, sorprendió negativamente a los mercados. La creación de nuevos puestos de trabajo no agrícolas se ubicó en 73.000 empleos en el mes de julio, por debajo de los cerca de 105.000 esperados por el mercado. Adicionalmente, las cifras de creación de empleo del mes de junio fueron fuertemente revisadas a la baja desde un reporte inicial de 147.000 hasta solo 14.000. Al cierre de la semana pasada, las probabilidades asociadas a un recorte de tasas de interés por parte de la Fed en septiembre, que a mitad de semana presentaron un brusco descenso luego de la reunión de la Reserva Federal, subieron fuertemente llegando a un 80%. El escenario que ahora está descontando el mercado es el de disminuciones de 25 puntos en la tasa de referencia en las 3 reuniones que quedan para este año, es decir, en septiembre, octubre y diciembre, a lo que seguiría 2 bajas adicionales de igual magnitud en 2026.
El Banco Central de Chile en su reunión del 28 y 29 de julio decidió recortar su tasa de referencia en 25 puntos base para dejarla en 4,75%, en un movimiento que tenía descontado el mercado. Respecto del sesgo, es decir, la señal que se entrega para los posibles movimientos futuros en la TPM, el comunicado habló de que ésta seguirá dirigiéndose hacia su zona neutral en los próximos trimestres en caso de que el escenario proyectado en el IPoM de junio se concrete. De este modo, una convergencia más acelerada de la inflación hacia el rango meta durante el segundo semestre, como el que se tiene estimado, posibilitaría que presenciemos una TPM más baja.
Al terminar la semana, el Banco Central de Chile informó que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente al mes de junio creció un 3,1% frente al mismo mes del año pasado, cifra que decepcionó al mercado que esperaba un incremento bastante mayor y cercano al 3,9%. El resultado se explicó por el crecimiento de los servicios (4,1% anual), el comercio (8,9%) y la industria (8,3%), lo que fue compensado en parte por una menor producción minera (-9,6%). Cabe destacar que este mes registró un día hábil más que junio de 2024.
Las cifras siguen mostrando un mercado laboral frágil, donde la creación de empleo anual fue de solo 140 mil empleos. Por su parte, en lo que va del año, solo se han creado 15 mil puestos de trabajo, mientras que para el mismo periodo el año pasado se crearon un poco menos de 100 mil.
Por su parte, las personas no ocupadas no presentaron variaciones respecto al mismo trimestre del año anterior, lo que se explica por incidencias negativas en comercio (-2,6%) y administración pública (-7,2%) y positivas en minería (14,4%) y comunicaciones (18,2%).
Sin duda que los resultados corporativos han sido otro conductor relevante para los mercados, con algunas de las conocidas popularmente como “siete magníficas” realizando sus anuncios, los cuales hasta ahora siguen mostrando un balance positivo. Es así como de un universo bajo cobertura de 3.103 compañías, 1.260 de ellas ya han realizado su reporte trimestral. En relación con la primera línea del estado de resultados, es decir, ingresos por ventas, se observa un incremento del 5,28%, el que sube hasta un 10,39% en términos de utilidades. Por su parte, y con respecto a la sorpresa generada en relación con las expectativas previas que había para los resultados, lo reportado excede en un 2,34% a las proyecciones al hablar de ingresos por venta, mientras que, en relación con la utilidad neta, la diferencia también es positiva y llega a un 8,83%.